Unos años atrás, la policía de Houston, en el
estado de Texas, USA, elaboró un decálogo sobre los problemas contemporáneos de
la familia en la educación de sus hijos. Su título es bien sugerente: ¿Cómo
hacer un delincuente? O ¿Cómo se forma un delincuente? Sus principios son los
siguientes:
1.- Comience desde la infancia a darle todo lo
que el quiera. De este modo, cuando crezca, pensará que el mundo tiene la
obligación de darle todo lo que el desee.
2.- Cuando diga malas palabras, ríase. Esto le
ayudará a considerarse importante.
3.- Nunca le dé orientación religiosa. Espere
que llegue a los 21 años de edad y que él decida por sí solo.
4.- Recoja todo lo que él deja tirado:
mochilas, zapatos, libros, ropas. Haga todas las cosas por él, para que aprenda
a cargar sobre los demás sus propias responsabilidades.
5.- Discuta con frecuencia delante de él. Así
no quedará muy sorprendido cuando el hogar se deshaga más adelante.
6.- Entréguele todo el dinero que le pida. No
deje que se esfuerce en ganar su propio dinero.
7.- Satisfaga todos sus deseos de comida y
todos sus caprichos. Siga creyendo que poner límites y corregir a su hijo
pueden causarle frustraciones y traumas.
8.- Cuando se porte mal, defiéndalo contra
vecinos, profesores, policías, pues todos le tienen mala a su hijo. Todos están
en contra de él.
9.- Cuando él enfrente un problema serio,
ensaye la siguiente disculpa: “Nunca pude dominarlo.”
10.- Prepárese para una vida llena de disgustos
y sinsabores: Esto es lo que usted ha logrado por su hijo.
"Cada uno cosecha lo que siembra. Si quieres
cosechar buenos frutos en tus hijos, siembra buena semilla; siembra fe, amor y
respeto."
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